Joseph Rudyard Kipling (  30 dic 1865 a 18 en 1936) fue un periodista Inglés, cuentista, poeta y novelista. Nació en la India, lo que inspiró gran parte de su trabajo.

Las obras de ficción de Kipling incluyen El libro de la selva (1894), Kim (1901) y muchos cuentos, incluido ” El hombre que podría ser rey ” (1888).  Sus poemas incluyen ” Mandalay ” (1890), ” Gunga Din ” (1890), ” Los dioses del cuaderno encabezamientos ” (1919), ” La carga del hombre blanco ” (1899), y ” If- ” (1910 ). Se le ve como un innovador en el arte del cuento. Sus libros para niños son clásicos; un crítico señaló “un don narrativo versátil y luminoso”. 

Kipling a finales del siglo XIX y principios del XX fue uno de los escritores más populares del Reino Unido.  Henry James dijo: “Kipling me parece personalmente el hombre de genio más completo, a diferencia de la inteligencia fina, que he conocido”.  En 1907, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura , como el primer escritor de habla inglesa en recibir el premio, y los 41 años, el más joven hasta la fecha.  También se le ofreció el premio Poeta Británico Laureado y  fue llamado varias veces para un título de “Sir” , pero rechazó ambos. Tras su muerte en 1936, sus cenizas fueron enterradas en Poets ‘Corner , parte del transepto sur de la Abadía de Westminster .

La reputación posterior de Kipling ha cambiado con el clima político y social de la época.  Las opiniones contrastantes de él continuaron durante gran parte del siglo XX. George Orwell vio a Kipling como “un jingo imperialista”, que era “moralmente insensible y estéticamente desagradable”. El crítico literario Douglas Kerr escribió: “[Kipling] es todavía un autor que puede inspirar un desacuerdo apasionado y su lugar en la historia literaria y cultural está lejos de estar resuelto. Pero a medida que la era de los imperios europeos retrocede, se le reconoce como un incomparable, aunque controvertido, intérprete de cómo se vivió el imperio, lo que y el creciente reconocimiento de sus extraordinarios dotes narrativos lo convierten en una fuerza a tener en cuenta.

“En 1885 me hicieron francmasón por dispensación (Lodge Hope and Perseverance 782 EC) siendo menor de edad, porque la Logia esperaba un buen Secretario. No lo consiguieron, pero ayudé, y logré que el Padre me aconsejara, en la decoración las paredes desnudas del Masonic Hall con tapices, según la prescripción del Templo de Salomón. Aquí conocí musulmanes, sikhs, miembros de Araya y Bramo Samaj, y un judío Tyler, que era sacerdote y carnicero de su pequeña comunidad en la ciudad. Así que se me abrió otro mundo que necesitaba “.

Fue iniciado en Masonería a los veinte años en la Logia “Esperanza y Perseverancia nº 782 de Lahore (Punjab, India) el 5 de abril de 1886. El 3 de mayo obtuvo el pase al grado de Compañero y el 6 de diciembre fue elevado al de Maestro Masón.  Durante 1887 ocuparía el cargo de Secretario de la logia, siendo exaltado el 14 de abril a Maestro Masón de la Marca en el seno de la Logia Fidelité Nº 98, trabajando luego en el Arco Real en la Logia d´Ark Marinier du Mont Ararat Nº 98. Al trasladarse a Allahabad por motivos laborales, se afiliará a la Logia Pionner en Allahabad en 1888 y luego a la Logia Independance with Philantropy Nº 391 de la cual saldrá el 31 de diciembre de 1895. Dedicó su vida y sus escritos a profundizar en la condición de Hombre, y su devenir existencial, temas todos ellos estudiados dentro de la Masonería.

MI LOGIA MADRE

Rundle , el subteniente,

Beazle, el ferroviario y Achman, el intendente:

Donkin, el inspector, Blake, nuestro

buen Primer Vigilante -por dos veces Maestro-,

en la calle conversan con Edulgee, delante

de su tienda. Allí afuera, en el mundo profano,

dicen ceremoniosos “Señor” o “Mi teniente”…

Y dentro, solamente

“Hermano” mío. Hermano

sin gestos de obediencia o de poder.

Tras la puerta cerrada

de la estancia en que se unen el Templo y el Taller

todo lo han nivelado la escuadra y la plomada.

Rangos y vanidades han de quedarse fuera.

¡Al orden de aprendiz!… Llamemos y adelante…

Y entrábamos en Logia… La Logia en que yo era

Segundo Vigilante.

Hombres allí de todas las razas se han unido

bajo el nombre de hermanos;

con Bola, el contador, yo he conocido

a nuestro Jud Saul, que en Aden fue nacido

y a Din Mohamed, el que levanta planos

para las oficinas del servicio agronómico:

y en triple abrazo fraternal, en fin,

comulgaban el siguió Amir Singh

y Castro (¡un ex-católico!).

Pequeño el Templo y pobre:

una estancia desnuda

en una casa vieja, abierta sobre

la calle antigua, solitaria y muda.

bajo el altar dos bancos y delante

-simbolizando el ara de granito-

una trunca columna de madera…

Para cumplir estrictamente el Rito

teníamos bastante.

Y yo en la Logia era el Segundo Vigilante.

El Cuadro se reunía

en tenida mensual

y, a veces, en banquete fraternal

cuando alguno partía.

Entonces se solía

hablar de nuestra patria, de Dios… Mas cada cual,

opinaba de Dios según lo comprendía.

Hablaban todos pero nadie había

que rompiese los lazos fraternales

hasta oír que los pájaros, dejando sus nidales,

cantaban a la luz del nuevo día

que lavaba de escarchas los cristales.

Tornábamos a casa conmovidos

y, cuando el Sol en el Oriente asoma,

nos íbamos quedando adormecidos

pensando en Shiva, en Cristo y en Mahoma.

¡Cuánto, cuánto daría

que llevar a otras Logias extrañas

el fraterno saludo de la mía!

Fui desde las montañas

a Singapore guiado por la estrella fraterna

que dentro de mi llevo…

¿Cuánto, cuánto daría

por hallarme de nuevo

entre las dos columnas de mi Logia materna!

Diera cuanto he tenido

por poderme encontrar nuevamente delante

de la puerta de aquella Logia donde he sido

Segundo Vigilante.

Recordando a mi Logia siento ganas

de volver a estrechar fuertemente la mano

de mis hermanos blancos y de aquel otro hermano

de color, que llegaba de tierras africanas.

Poder entrar de nuevo al Templo pobre

de mi Logia materna, a la estancia desnuda

de aquella casa vieja, abierta sobre

la calle antigua, solitaria y muda.

Oír al Guardatemplo adormecido,

anunciar mi llegada y mirarme delante

de aquel mi Venerable, del que he sido

Segundo Vigilante.

Allí afuera, en las calles, en el mundo profano,

todos eran “Señor” o “Mi Teniente”,

Y dentro solamente

“Hermano mío”, Hermano

sin gestos de obediencia o de poder.

Tras la puerta cerrada

en que se unen el Templo y el Taller

todo lo han nivelado la escuadra y la plomada.

¡Al orden de aprendiz! Llamamos y adelante.

Y entrábamos en Logia… La Logia en que yo era Segundo Vigilante.

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