“Mi trabajo es, para mi, toda una filosofía de vida, pues me permite exteriorizar lo mejor de mi. Mi alma está presente en cada pequeño detalle, en cada color, en cada material……”
La minuciosidad, el mimo en cada pieza, las horas y días dedicados a cada una, hacen que todas ellas sean únicas. Irrepetibles, en cierta forma, porque ninguna ha nacido al mismo tiempo que otra. Cada una es fruto de un momento, una oportunidad, un estado de ánimo, un empeño particular. En definitiva, Artesanía en estado puro.
Cuando compras algo hecho a mano, estás comprando mucho más que un objeto: estás comprando horas de experimentos y fracasos, estás comprando días, semanas y meses de trabajo. No compras una cosa, estás comprando un trozo de corazón, un momento de la vida de la otra persona.